miércoles, 25 de noviembre de 2015

PARTICIPACIÓN-ACCIÓN Y FILOSOFÍA







PARTICIPACIÓN – ACCIÓN   Y  FILOSOFÍA
     Autor: Gerardo Barbera






RESUMEN

Esta reflexión es fruto de un trabajo realizado en equipo con la colaboración activa de todos los  participantes, que durante el proceso de investigación dieron el mejor esfuerzo, para poner en práctica los elementos metodológicos propuestos por el Método de Investigación Acción Participativa. Desde el cual se planteó la necesidad de aumentar el nivel de participación de los alumnos de la sección “15” de “Ética Profesional”, de la Facultad de Educación de la Universidad De Carabobo, con la finalidad  de mejorar la actitud de los estudiantes a las asignaturas filosóficas. Para alcanzar estas metas, se planificaron varias secciones de clases, en donde, con la participación de todos se planteó el problema, y se planificaron las estrategias didácticas a seguir con el objetivo de favorecer la actitud de los alumnos hacia las clases de filosofía. Se demostró, que por lo menos en el caso de la sección “15” de Ética Profesional, el haber aplicado el Método de Investigación Acción Participativa, que llevó a los alumnos a ser protagonista a lo largo de todo el proceso, la participación de los mismos fue de alto nivel, en todos los pasos del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ética Profesional.



PALABRAS CLAVES:  PARTICIPACION, ACCION, ETICA,  FILOSOFIA
1.       Situación Problemática

La Filosofía se presenta como una asignatura “extraña”, como una disciplina cuyo nombre, la mayoría de los estudiantes  apenas  han escuchado. Y si por casualidad el alumno ha tenido  contacto con textos filosóficos, casi siempre se trata de “seudo filosofías”, probablemente de carácter oriental; pero que tienen muy poco que ver con la Filosofía Occidental, en donde se enseñan asignaturas como la Lógica, La Ontología, La Metafísica Aristotélica, La Ética, La Antropología Filosófica, Teoría del Conocimiento, Filosofía de la Ciencia, Filosofía de la Educación, Epistemología, Historia de la Filosofía, y las diferentes corrientes del pensamiento filosófico occidental.
En la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo, el pensum de estudio presentaba en su estructura cuatro asignaturas adscritas al  Departamento de Filosofía: Fundamentos Epistemológicos, Filosofía Antropológica, Filosofía de la Educación y Ética Profesional. Cursados en el primer semestre, segundo semestre, tercer semestre y sexto semestre, respectivamente.
El nombre de las asignaturas y los contenidos parecen  impresionar a los alumnos  de la Facultad de Educación, desde el mismo inicio de la carrera y probablemente ocasione prejuicios negativos hacia las asignaturas. Por otra parte, por no haber en Carabobo la especialidad en Filosofía, se hace difícil encontrar profesores especialistas en el área,  y además, no existe una bibliografía adaptada al nivel de formación académica de los alumnos de la carrera de educación. Todos estos factores van creando un clima no adecuado para el proceso de enseñanza- aprendizaje de las asignaturas de Filosofía.
Otra dificultad consiste  en que la mayoría de los contenidos no son relacionados con la vida, y algunos alumnos han manifestados, que ni siquiera le encuentran relación con  la carrera de Educación; parece ser, que las asignaturas de filosofía sobraran, no tuviesen un lugar significativo dentro del pensum de estudio.
 El problema de ver como algo “extraño” las asignaturas de Filosofía, puede que esté relacionado con la situación estructural y geofísica del Departamento de Filosofía ya que es el único en su naturaleza en toda la Universidad de Carabobo. 
 En el estado Carabobo no existe un centro filosófico, ni en  los estados vecinos, como, Aragua, ni en Cojedes, ni en Yaracuy. El Departamento puede ser concebido como una isla incomprendida. No ocurre lo mismo en Caracas, Zulia, y Mérida, donde existen varios centro universitarios con escuelas de Filosofía, con publicaciones propias, y con una cultura académica donde las asignaturas de Filosofía tienen un lugar significativo y se le da la importancia real a las mismas como fundamentos de la visión existencial, profesional y epistemológica de los egresados.
Las asignaturas filosóficas, están dirigidas a ayudar a responder interrogantes existenciales, tales como,  ¿cuál es el sentido de la vida?, ¿para qué educo?, ¿qué persona quiero formar?, ¿qué significa ser educador?. La relación entre la filosofía, la educación y la sociedad, y cuáles son los fundamentos de los conocimientos alcanzados, ¿son relativos?, ¿absolutos? ¿pertenecen a cuál paradigma? ¿son objetivos? ¿no importa fundamentar los conocimientos? ¿qué es la verdad?, entre muchos otros interrogantes.
El efecto de todos estos elementos mencionados puede observarse en el bajo nivel de frecuencia de participación de los alumnos en las clases de cualquier asignatura filosófica. Las clases se arrastran, parecen una prueba de resistencia  y de paciencia. Esta situación dificulta la tarea de motivar a los alumnos hacia los estudios de las asignaturas de Filosofía.
Una de las probables  causas de la actitud negativa de los alumnos hacia las asignaturas filosóficas, puede  consistir, en que las mismas se presentan como un conjunto de contenidos demasiados abstractos, de  lenguaje  altamente especializado, fuera del alcance de la mayoría de los estudiantes. Además, casi siempre los contenidos suelen ser presentados ajenos a la cotidianidad, y que poco o nada tienen que ver con la vida concreta de los alumnos; es decir, las asignaturas filosóficas no le crean  interrogantes significativos a los estudiantes, y solamente se convierten en  obstáculos que deben ser superados con los exámenes.
 Por lo  que en este ejercicio utilicé la metodología de Investigación Acción Participativa, con el fin de que los alumnos participen de manera real y efectiva desde el mismo inicio del proceso de investigación, tal como se presenta a continuación.

SESION  Nº  1
1.1              Planteamiento del Problema
¿Cómo ha definido el grupo su propio problema?
En el Método de Investigación –Acción Participativa, se plantea, que desde el inicio del proceso de investigación, la participación del grupo como sujeto protagonista y responsable de la totalidad del proceso es esencial.
De tal manera, que para ser coherente con el paradigma Epistemológico propio de este modelo de investigación.  A quien dirige la investigación, entendido como un individuo que actúa en el grupo, no le es lícito utilizar a los miembros del grupo, como si se tratase del típico hombre civilizado de ciencias  que observa a la tribu de nativos salvajes.
Por lo tanto, para ser coherentes, no se trata de  presentarse en el aula de clases, con un “problema” que se ha detectado, ponerlo a la orden de los alumnos, para después convencerlos de que el problema es de todos, y luego hacer que todo el grupo resuelva mis “deberes escolares”.
De tal manera, que la primera tarea consistió, en construir las condiciones adecuadas para que el grupo, una vez propuesto el tema, comenzara a reflexionar hasta que el problema surgiera del análisis grupal.
Teniendo en cuenta el logro de la participación del grupo en la formulación del problema, se dedicó     en el salón de clases los últimos treinta minutos a una actividad de reflexión. En donde los alumnos,  de manera particular, en una hoja blanca, se les invitó a escribir una lista, con los principales problemas, que ellos habían vivido, en torno a las asignaturas de filosofía que habían cursado, sin importar el orden de dichos problemas.
Los alumnos de la clase, que conformaron el grupo, pertenecían a la asignatura “Ética Profesional”, que se dicta en el sexto  semestre, después de haber cursado tres asignaturas de filosofía: Fundamentos Epistemológicos, Filosofía Antropológico, Filosofía de la Educación.
La propuesta cayó de sorpresa, dos alumnos preguntaron el “para qué” de la actividad. Respondí que se trataba de una evaluación del Departamento en función de nuevo diseño curricular que la Facultad estaba elaborando. La razón pareció convincente.
En la primera sesión participaron 30 alumnos, las respuestas con sus respectivas frecuencias fueron las siguientes:
-    El contenido es abstracto (8 veces)
-                             La Filosofía es difícil (12 veces)
-                             Los profesores no saben explicar (20 veces)
-                             La bibliografía utilizada es complicada (21 veces)
-                             Las clases son aburridas, sin motivación (24 veces)
-                             La postura ideológica de algunos profesores (14 veces)
-                             No me gusta la Filosofía (14 veces)
-                             Bibliografía no adecuada al nivel de los estudiantes (21 veces)
-                             Falta de estudios previos en bachillerato (11 veces)
-                             Mucho El lenguaje elevado de los libros (19 veces)
-                             Falta de tiempo para leer tantas cosas (8 veces)
-                             ruido en las aulas de clases (3 veces)
-                             La forma de evaluación (14 veces)
-                             Poca participación de los alumnos (20 veces)
-                             Desconocimiento de la relación de la Filosofía con las menciones (10
-                             veces)                                  
-                             La Filosofía tiene mucho contenido (11 veces)
-                             El lenguaje de algunos profesores es muy técnico (11 veces)
-                             No hay criterios comunes entre los profesores (6 veces)
-                             No hay preparadores disponibles (5 veces)
-                             La Filosofía no se entiende (9 veces)
-                             Las exposiciones de los alumnos son fatales, nadie entiende (4 veces)
-                             Los profesores hablan mucho (18 veces)
-                             En la clase dicen una cosa y luego evalúan otra (3 veces)
-                             No-bibliografía básica en la biblioteca (4 veces)
-                             Algunos profesores mandan puro trabajo (3 veces)
-                             Algunos profesores mandan uno o dos exámenes y nada más (2 veces)
-                             Poca relación de los contenidos con la situación actual (6 veces)

En esta primera sesión, no hubo propiamente una actividad del grupo como una totalidad, solamente se realizó una actividad individual, parecida a un examen escrito, pero no hubo intercambio entre los miembros del grupo.
SESION  Nº  2
En un segundo paso consistiría  en ampliar la participación del grupo, y en globalizar las respuestas en torno a dimensiones  básicas más  generales, como pueden ser: el contenido, las estrategias de clases, el profesor, el alumno, la bibliografía; etc. Y a partir de esa globalización formular un problema que pueda ser abordado por el grupo en las siete semanas de clases que nos quedaban.
En la segunda sesión, el grupo fue dividido en cuatro subgrupos, dos de nueve integrantes y dos de ocho. La propuesta fue que cada pequeño grupo tomaría una dimensión, desde la cual formularía un problema que realmente pudiese ser abordado por el grupo en el tiempo de clases que nos quedaba, quedando organizados de la siguiente manera:
-                             Grupo  1: “El profesor”
-                             Grupo  2: “El alumno”
-                             Grupo  3: “La bibliografía”
-                             Grupo  4: “Las dinámicas”
La actividad de reflexión en los pequeños grupos tenía una duración de treinta minutos. La mayoría de los alumnos participaron de manera activa, pero en todos los grupos de reflexión se notaba que algunos alumnos no participaban, era como si estuviesen fastidiados, o esperando el final de la clase para comenzar a vivir de nuevo. Parecía una actividad de clases, pero no una reflexión acerca de un verdadero problema. Es decir, “los alumnos le estaban haciendo caso al profesor”.
Después de treinta minutos, donde algunos alumnos sí reflexionaron, se pasó a la plenaria, en donde cada grupo  presentó el problema en un papelógrafo,  preferiblemente en forma de pregunta, o de una frase que llamara a la reflexión:
-                             Grupo  1: “ La mayoría de los profesores no saben explicar “
-                             Grupo  2: “ Poca participación de los alumnos”
-                             Grupo  3: “ La bibliografía es complicada y escasa”
-                             Grupo  4”: Todas las clases son expositivas por parte de los profesores”
Se hizo ver que a pesar de que hubo un nivel de participación y reflexión aceptable, no todos participaron, y que en vez de plantear un problema, se escogió, según la dimensión  que le había tocado a cada grupo, la alternativa de mayor frecuencia. Sin embargo, había que seguir avanzando. Era  necesario escoger uno de las alternativas propuestas, o elaborar otra que globalice las cuatro alternativas.
Para lo cual, los alumnos se organizaron en un solo grupo general, y se colocaron los pupitres en forma de “Herradura”, quedando al frente los cuatros papelógrafos con las anteriores propuestas, de manera que  se pudiese formular el problema que se deseara abarcar, teniendo como criterio el tiempo de clase que nos quedaba en el semestre.
La primera alternativa que surgió como problema fue: “Definitivamente, los profesores no saben explicar, son aburridos, puro hablar de cosas sin sentido”. Luego pregunté al grupo: “¿qué podemos hacer?”. De pronto hubo una especie de silencio, todos se miraban sin saber que decir, hasta que alguien soltó la solución: “fuera todos los profesores de Filosofía”, algunos rieron la salida del bachiller, otros me miraron, como con cierto temor, esperando una respuesta severa o una llamada de atención del profesor.
Volví preguntar al grupo: “¿Cuándo comenzamos?, me parece muy buena la propuesta, se trataría de hacer una lista de todos los profesores de Filosofía, total son solamente catorce, yo los conozco a todos, colocaríamos al lado de los nombres las causa por las cuales exigimos su expulsión de la Universidad, hacemos una campaña, llevamos la lista a los medios de comunicación, viene el escándalo y a ver que sucede... ¡claro!, esa lista llevaría la propuesta de mi propia expulsión, ¿les parece bueno el plan de acción?”.
Las respuestas comenzaron a surgir:
__ “Profesor, ¿usted está loco?, a nosotros es a quien nos van a expulsar”, “déjese de cosa profesor, mire que usted es capaz”, “en realidad no son todos los profesores...”, ”mejor buscamos otro problema... ”
La última frase pareció la solución salomónica, sin embargo insistí:
                       “Si el problema es el profesor, el problema es el profesor y punto”—Ya la actitud  había cambiado. En el fondo todos sabíamos, que eso de “expulsar a todos los profesores de Filosofía”, no era muy en serio. Sin embargo, había que formular un problema.
Los alumnos comenzaron a intervenir, “yo creo que el problema no es el profesor, sino las dinámicas que utilizan...”, “yo creo que las cosas mejorarían si bajaran el lenguaje a nuestro nivel, nosotros no somos filósofos...”, “ a mí me parece que nosotros tampoco ponemos de nuestra parte” – Hubo otras intervenciones, pero no pude copiarlas. Por el tiempo que nos quedaba de clase tuve que intervenir:
                       Mejor vamos precisando un poco más. A ver, qué propuestas hay. Les recuerdo que deben ser realmente abordables por nosotros, en el tiempo de clase que nos queda en el semestre.
En definitiva, después de algunas intervenciones quedaron dos propuestas:
1.                “¿Cómo hacer dinámicas las clases de Filosofía?”
2.                “Mejorar la participación de los estudiantes”
Les dije:
__ “Bueno, hay que escoger uno de los dos problemas, o formular uno nuevo que los abarque a los dos”.
 Comenzó la discusión. Es bueno aclarar que ya, en ese momento,  la participación de casi la totalidad del grupo era activa. Por lo menos, la motivación para la reflexión se había logrado. Intervine:
                       Bueno, ya que son treinta y cinco, número impar, podemos someterlo a votación, total en nuestro país somos expertos en asuntos de elecciones.
 A todos les pareció bien y la primera propuesta resultó ganadora con 22  manos levantadas, el problema quedo así: “¿Cómo hacer más dinámicas las clases de Filosofía?”. Cuando las cosas parecían haber terminado, y algunos alumnos comenzaban a recoger sus cuadernos, volví a intervenir:
                       Un momento, hasta aquí está muy bien, pero aclaro, eso de: “¿cómo hacer más dinámicas las clases de filosofía”, más que un problema, parece el título de un libro o de un manual para los profesores”. Yo creo que hay que hacerlo más concreto, y que se pueda abarcar en las  semanas que nos quedan, tendríamos que buscar una posible solución aplicarla y evaluarla, ¿qué les parece?.
La reacción surgió: “no, profesor, usted lo único que hace es anotar y anotar, como si fuese un secretario, ¿por qué no lo hace usted”, “si verdad, profesor, --Insistió otro--, por qué no lo hace usted”.
El tiempo estaba en mi contra, los alumnos tenían esa especie de “fastidio” que da minutos antes de terminar la hora. Y en el fondo ellos tenían razón, mi participación no podía reducirse a ser el secretario y facilitador de la dinámica grupal. Por otra parte la participación del grupo en el planteamiento del problema se había logrado, todos estaban interesados, y habían propuesto el área problemática a tratar, “hacer más dinámicas las clases de Filosofía”. Después de mi participación como “técnico”  el problema quedó planteado de la siguiente manera:
El problema de este ejercicio  consistió en la aplicación de estrategias didácticas, que permitan convertir en aprendizajes significativos los contenidos de la asignatura de Ética Profesional, para aumentar el nivel de participación de los alumnos de la sección “15” del sexto semestre, durante el lapso del segundo semestre del 2000, de la Facultad de Educación de la Universidad de Carabobo.
1.3    Justificación del estudio
El presente trabajo se enmarca dentro del campo de las estrategias didácticas adecuadas para llevar a cabo el proceso de enseñanza de las asignaturas filosóficas.
De acuerdo a Rodríguez. (1989:15), “la filosofía, por lo tanto,  no es contemplación pura, lejana de la realidad, sino reflexión crítica, que se entromete en el movimiento de la vida”. Por lo cual, la Filosofía se presenta como el conjunto de conocimientos que fundamentan las opciones transcendentales del hombre, en cuanto le dan sentido a su existencia y a su labor profesional.
De manera especial, el docente está llamado por vocación a ser guía de  los miembros de la sociedad, es el “maestro” por excelencia. Por lo tanto, el educador tiene que tener bases sólidas en cuanto al ser mismo de su profesión.  La educación  es una tarea que apunta con la claridad posible hacia horizontes definidos en cuanto al marco antropológico y en cuanto al marco sociológico.
Las bases de una formación sólida que dé sentido a la tarea del educador se encuentra en la dimensión del conocimiento, haciendo énfasis en lo referente al proceso mismo del conocimiento, y en cuanto a la posibilidad y crítica del conocimiento científico y a la posibilidad de llegar al conocimiento verdadero.
También la Filosofía otorga las herramientas necesarias para que el estudiante elabore su propio marco antropológico, que le lleve a optar por un modelo de persona ideal, que le facilite en su labor  la construcción de una sociedad   más justa.
Precisamente, La Filosofía de la Educación le indica el para qué se educa, que razones guían el proceso de aprendizaje, hacia dónde se quiere llegar. Y en este sentido, la Ética Profesional construye, en el estudiante, ese campo moral que lo forma, como el educador que responde a las necesidades de orientación de los alumnos, con quienes llegarán a trabajar.
Las asignaturas filosóficas fortalecen dimensiones esenciales del perfil del egresado, tienen como intención fortalecer la capacidad de crítica y de tomas de opciones conscientes. Particularmente, la Ética Profesional, tal como lo afirma Fagothey (1981:46): “El hombre individual confía en su propia percepción para decidir el grado de responsabilidad de sus actos, y en su propia conciencia para juzgar el carácter bueno o malo, la bondad o la maldad de dichos actos”. El educador se convierte en sujeto responsable de la moralidad de la que va a ser maestro y guía.
De tal manera, que las clases de Ética Profesional deben  formar en cuanto a los fundamentos de la moral del educador,  de ahí la necesidad de la teoría, como elemento esencial de formación, pero que cobra verdadero sentido  si lleva al alumno a la reflexión sobre elementos existenciales de su ser personal y profesional.
Se trata, por lo tanto, de buscar la manera, o las estrategias didácticas más adecuadas para hacer de las clases de Ética Profesional “laboratorios” de vida, en donde la reflexión y la formación sean prioritarias, y no la información  de acontecimientos históricos, a veces, totalmente ajenos a la vida y la situación concreta.
Además, la indagación sobre los efectos posibles, en cuanto al nivel de participación y de motivación, que se pueden alcanzar a través de aplicación de estrategias didácticas, que se centren en procesos grupales, puede crear un  punto de referencia a los docentes, que piensan que la enseñanza  de la  Filosofía no se lleva de la mano con eso de “recursos y estrategias”.
Es bueno señalar, que también  se encuentra como un objetivo de este trabajo, el querer “poner en práctica” el Modelo de Investigación-Acción-Participativa, como una propuesta metodológica adaptada a las ciencias sociales, y de manera especial, dentro del campo de la Educación. Desde aquí se propone, un proceso de investigación  que tiende día a día a ser un  trabajo de equipo, y no la tarea de un ser “especial” escogido por alguna divinidad, para que solamente él, como un individuo encerrado en sí mismo, pueda alcanzar la verdad absoluta y guardarla como un tesoro.
La cuestión en el fondo, se convierte en una propuesta metodológica: es decir, no se trata solamente de una visión pragmática, que nace y muere en la resolución de un problema determinado.  La investigación no se reduce al proceso de resolución de problemas, como quien realiza una carrera de obstáculo, el  proyecto de investigación consiste  en  caminar por el campo del saber, en donde las opciones epistemológicas entran en juego. De tal manera, que la investigación se convierte en una propuesta epistemológica, donde método y realidad se implican y se complementan.

SESION  Nº  3
Para la tercera sesión, después de haber planteado el problema  se realizó la estrategia didáctica el “ Docente Antiguo- Docente Moderno”. Para  analizar el tema “ El Compromiso Moral de la Profesión Docente”
-                             Objetivo de la Estrategia: Motivar la participación de los alumnos en cuanto a
-                             la reflexión sobre el papel moral de la profesión docente”.  
-                             Tema de la clase: “El compromiso moral propio de la profesión docente”
-                             Coordinador de la estrategia: El profesor de Ética Profesional.
-                             Alumnos participantes: 38 alumnos de Ética Profesional, de la sección 15 del
-                             sexto semestre de Educación Tiempo: 90 minutos
-                             Recursos :  Papel bons (por lo menos ocho), marcadores de colores, tirro,
-                             tijeras.
-                             Horario: -  7:30 – 9:30
-                              7: 30  - 7:45 : Instrucciones – Motivación de entrada.
-                             7: 45 -  8: 00 : Realización de los dibujos
-                             8:00 – 8:45 : Reflexión grupal acerca del tema y pequeña evaluación de la
-                             estrategia.
-                             8:45 – 9:15 : Reflexiones finales.
Ejecución de la actividad planificada
La actividad comenzó a la hora programada con los alumnos que habían llegado. Se tenía presente que el factor tiempo era importante para conseguir los objetivos a través de la estrategia programada.
Comencé presentando el tema “ El papel moral de los educadores”, tratando de hacer ver, desde el inicio de la clase la importancia de la actitud moral del profesor dentro del proceso de enseñanza escolar, y que no se trataba de una profesión cualquiera, ya que la mayoría de los educadores tendrían que trabajar con niños, lo que implicaba un compromiso en la formación, y no sólo en la instrucción de los alumnos.
La primera tarea consistió en dividir a los alumnos en ocho pequeños grupos, al principio estaban conformado por tres, o por cuatro alumnos. Después de media hora de haber comenzado la clase, ya todos los grupos tenían por lo menos cuatro participantes.
El ejercicio consistía en que los grupos impares (1,3,5,) dibujarían a las maestras antiguas y a las alumnas antiguas, colocando al lado del dibujo características positivas y negativas de ambos personajes. Los alumnos que conformaban los grupos pares (2,4,6,) harían el mismo ejercicio, pero dibujando a la maestra moderna y a las alumnas modernas.
En línea general, y como  tono de resumen, se puede decir, que en cuanto al dibujo de la maestra antigua, dibujaron  una maestra con cara seria, con lente, con vestido largo, con el cabello recogido, y con una regla en la mano. En cuanto a las características colocaron, que era seria, regañona, con vocación, repetitiva, memorística, castradora, poco dinámica, y que en algunos casos maltrataba físicamente a los alumnos.
En cuanto a la alumna antigua, la dibujaron con falda hasta dos cuartas debajo de la rodilla, con medias largas, con moños, con cara tímida, y con un cuaderno  en la mano. Como característica colocaron que era obediente, tímida, poco participativa, no abierta al diálogo, temerosa de la mayoría de sus maestras.
Los grupos que dibujaron a la maestra moderna, la describieron con pantalones a la moda, con el cabello suelto, con actitud dinámica, con celular, y con un televisor sobre el escritorio. Las características fueron, moderna, activa, creativa, dinámica, poco religiosa, reposera, preocupada por estar al día en cuanto a los estudios, abierta al diálogo, y democrática.
La alumna moderna estaba vestida como  “Shakira”, a la moda, con celular, computadora, alegre y dinámica,  otra tenía una falda corta y elegante, ambas con el cabello suelto. Entre las características resaltaron, participativa,  creativa, dinámica...
Después pasamos a la plenaria. Se trataba de presentar las reflexiones a través de los dibujos. Pasó un “secretario” por cada grupo. Lo que presentaron fue la lectura de las características que habían colocado a sus respectivos personajes, con algunos comentarios acerca de los dibujos.
La reflexión al comienzo estaba lejos del objetivo de la clase, en cuanto al tema del compromiso moral. La reflexión se presentó en torno a la comparación de dos sistemas educativos, el antiguo y el moderno. El nivel de participación iba creciendo, ya que algunos salieron en defensa de uno y de otro estilo de docencia, “ la de ahora  sólo piensa en los triples y en el dinero y la de antes tenía más vocación “, por otra parte, “Esa maestras de antes aplicaban el reglazo parejo”... etc.
Como el tema de la clase era otro, hice que se fijaran en otro detalle: “¿Qué había en común entre todos los cuadros, ya sea de los modernos y de los antiguos; es decir, entre los ocho dibujos independientemente de la época que representaban...?”.
Al principio costó para que se dieran cuenta, pero se logró que surgiera la semejanza, en todos los dibujos, la alumna y la maestra respectiva se parecían, una parecía la copia de la otra, tanto en las modernas, como en la antigua.
La pregunta, para llevar la reflexión al campo moral surgía: ¿Qué significaba esta coincidencia?. Entonces llegamos a las reflexiones principales del compromiso ético:
-                             “todo alumno tiende a copiar la forma de ser del maestro”
-                             “ en la educación se transmite una forma de ser, un modelo de vida”
-                             “ el docente siempre es un modelo para sus alumnos”
-                             “ este proceso se da de manera inconsciente”
-                             “ la educación es esencialmente un compromiso de formar a los alumnos”
La reflexión hacia el compromiso ético se había logrado, y la participación de los alumnos fue de un nivel alto, y la clase fue motivada desde la experiencia de vida real y no desde la lectura de libros de textos. Pienso que el objetivo se logró de manera satisfactoria.
Evaluación de la experiencia
En cuanto a la actividad realizada en clase los alumnos manifestaron
__ “ durante  la clase del día de hoy nos encantó la actitud del profesor. La clase estuvo muy divertida, participativa, dinámica y amena. Las estrategias fueron muy buenas y significativas, donde se demostró que trabajar en equipo da buenos resultados, porque todos participamos”
 Otro equipo  expresó:
__ “Muy dinámica, significativa. Se pudo comparar y discutir las características de los maestros y alumnos tradicionales con los actuales, esto nos dio una clara visión del cómo y cuánto ha cambiado el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se utilizaron estrategias que nos motivaron y nos gustan más que las clases empupitradas y aburridas. Fue participativa...”. 
Otro de los grupos participantes, escribió:
__ “ Participativa y dinámica, dominio de las actividades por parte de los alumnos, integración de todos los equipos en cuanto a la discusión. Muy alegre y creativa. Motivación. Esperamos que este tipo de actividad se repita, ya que fue muy significativa para nosotras... “.
 Por otra parte,  el otro grupo expresó:
__ “La experiencia en clase fue muy fructífera, porque cada uno de los integrantes de cada grupo, aportó sus ideas para desarrollar la actividad establecida, por lo tanto se logró una interacción entre todos, lo que se logró gracias a las estrategias utilizadas, las cuales fueron las más adecuadas para el objetivo que se buscaba. Sin embargo, a pesar del poco tiempo, el objetivo se cumplió...”.
 Y un último grupo,  describió su experiencia, en los siguientes términos:
__ “ La experiencia de hoy además de ser muy significativa, fue muy diferente a las clases tradicionales de filosofía, pues tuvimos la oportunidad de participar, de manera espontánea y así construir entre todos el contenido de la clase, que se basaba en diferenciar las características positivas y negativas del maestro y del alumno tradicional del actual, con esto pudimos concluir que el alumno siempre se parece a su maestro, porque él es un guía y su modelo a seguir. También pudimos reflexionar sobre la importancia de ser un  buen modelo de educador, ya que en gran parte de nuestras actividades, dependerá de la aceptación de nuestros alumnos. Con este tipo de dinámica, además de compartir, se une más al grupo, podemos expresarnos libremente, desarrollar nuestra creatividad, perder el temor a la hora de expresar nuestras opiniones, y como si fuera poco, aprendemos el tema de la clase. Parece mentira, pero a través de juegos y dibujos, de recuerdos, anécdotas, podemos construir aprendizajes y comprender que lo complicado de la filosofía depende de nuestra forma de afrontarla, y de las propuestas del facilitador ”.
 SESION  Nº 4
Para la cuarta sesión se planificó la estrategia “ La Piñata  y  La Reina”. Para  el encuentro se realizó una piñata y la elección de la reina de carnaval, simulando dos actividades que resultan muy comunes en las labores educativas que se llevan a cabo en el mundo escolar en donde los alumnos de Ética, trabajarán en un futuro cercano.
7:30 – 7:45  Motivación
7:45 – 8:15  La Piñata
8:15 – 8:45 Elección de la Reina
8:45 – 9:30  Reflexión grupal
La estrategia consistió, en partir de la experiencia y de la descripción de ambas actividades, para desde ahí, reflexionar acerca de los valores que se transmiten a los niños a través de estas actividades.
La primera actividad a realizarse fue la piñata, a cargo de uno de los grupos de alumnos. La actividad se realizó de la misma manera que se realiza en la vida cotidiana. Fueron pasando “Los niños”, con los ojos vendados, y se escuchó el tan conocido “Dale.. dale”, en donde el coro celebraba el afán del participante en tumbar la piñata. Luego todos perdieron el control y se lanzaron a la conquista de los caramelos y regalos surgidos de la piñata rota.
La segunda actividad consistió en la elección de la reina de carnaval del salón. Cada uno de los grupos de la clase eligió a su propia Madrina. Las participantes pasaron al frente, y de forma ordenada, fueron desfilando una a una frente a todo el público presente, quien aplaudía a su candidata de su preferencia. Luego del desfile inicial, cada una de las candidatas fue pasando al centro del salón para que el público, con sus aplausos, le diese una puntuación... hasta que  quedaron las dos últimas finalistas, y las eliminadas pasaron a sentarse, hasta que al final se eligió a la reina del salón, quien repartió besitos a todos los presentes, mientras lloraba de la emoción...
 Al finalizar las actividades, los grupos comenzaron su reflexión acerca de los valores y antivalores contenidos en las actividades realizadas, escribieron sus conclusiones, y un miembro de cada grupo las expuso en una plenaria grupal, para facilitar el diálogo entre todos...
Evaluación de la experiencia
-                              “Se utilizó para esta actividad una piñata con forma de cabeza de payaso, en cuyo interior había caramelos y papelillos. Posteriormente el equipo encargado ubicó a los participantes en forma de círculo, alrededor de la piñata. A cada uno se le entregó una bolsita para que guardara las cosas que agarrara.
Luego se avisó a los alumnos para que participaran en la piñata y se comenzó a escoger a los que le iban a caer a palo a la piñata, a los cuales se le vendaban los ojos con un pañuelo, y se le entregaba el palo para que golpeara a la piñata hasta que la rompieran. Así sucesivamente fueron pasando los alumnos, mientras que el resto del grupo gritaba y aplaudía motivando al que en ese momento estuviese golpeando la piñata  (con palabras como “dale”, “arriba” “más abajo” etc.) con eso de despertaba cierta algarabía y emoción, que iba creciendo conforme iban pasando los alumnos.
Luego de tantos golpes, la piñata se rompió y cayó su contenido al piso, luego todo el grupo se lanzó al piso, a recoger caramelos, sin importar nada, si el piso estaba sucio, olvidándose de los amigos. Luego en el piso, se quitaban los caramelos uno a los otros, hasta que llenaron lo más que pudieron, cada cual su propia bolsita, algunos no agarraron nada, otros agarraron mucho, el más fuerte o el más hábil tuvo éxito, luego todos se pararon y entre risas y comentarios se fueron tranquilizando...
Como reflexión, la piñata siempre ha sido un elemento importante dentro de las fiestas infantiles venezolanas, el hecho de tener una hermosa piñata con el motivo de nuestra preferencia, en cuyo interior se encuentran las gratas sorpresas, caramelos, juguetes papelillos, un mundo de magia que todos quieren tocar.
Por el contrario de este hermosos relato, el hecho de romper una piñata, conduce a sacar del interior toda esa agresividad.
Valores: Compañerismo, amistad, tradición, alegría, entusiasmo.
Anti-valores: competencia, agresividad, disgusto, envidia, frustración.
-                             “La elección de la Reina”, se decoró el salón de acuerdo a la ocasión, se utilizaron cadenetas de papeles, globos de colores, y serpentinas. Luego el grupo expositor, llamó a una chica por grupo, cada una debía mencionar su nombre y el agrado que representaba. Colocaron los nombres de los participantes en el pizarrón, y se procedió a la elección de la reina.
Los alumnos tenían que levantar la mano a favor de la reina de su preferencia. De tal manera, que la que tuviese mayor número de votos, quedaría elegida como la reina del salón. Se presentó el caso, de que dos participantes resultaron con el mismo número de votos,  y como sólo se debía escoger a una reina, se volvió a realizar el proceso de votación hasta que quedó una ganadora.
En ese momento se vio la expresión de la cara de las participantes, como de tristeza, pero al mismo tiempo de disgusto. Se coronó a la reina, le entregaron un cetro, y una banda, le tomaron fotos, y repartió caramelos...
Valores: compañerismo, amistad, belleza, alegría.
Anti-valores: envidia, preferencias, discriminación, frustración, tristeza, culto a lo físico.
5.  CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 Consideraciones Finales
En el presente trabajo de investigación fue  ejercicio significativo de la aplicación consciente de una alternativa metodológica cualitativa, como lo es el  modelo de Investigación – Acción- Participativa.
El método de investigación- acción- participativa, permite trabajar con un grupo de  estudiantes en donde se puede observar que la mayoría de los participantes logra un nivel alto de participación, desde la misma etapa del diagnóstico hasta las evaluaciones de las experiencias, y de la efectividad de las estrategias didácticas ejecutadas.
Sin embargo, la experiencia, como ese primer trago para captar el sabor del buen vino dio resultados excelentes, por lo menos en el docente, hasta el punto de sentirse identificado con el método en cuanto herramienta de investigación en problemas comunitarios, y dentro del campo educativo.
Las estrategias aplicadas  permitieron que todos los estudiantes, reunidos en pequeños grupos que pudieran tener la oportunidad de participar activamente en la elaboración del proceso de enseñanza. Por otra parte, las estrategias permitieron que el proceso de enseñanza comenzara desde las propias experiencias de vida de los alumnos, y no de contenidos abstractos. Se hizo más palpable este aspecto en la estrategia de la piñata, y de la elección de la reina.
Partiendo de la evaluación de los alumnos, y de las observaciones del docente, como coordinador de las actividades, se aprecia que hubo un cambio significativo en cuanto a la motivación y al nivel de participación de los alumnos durante las clases.
Por lo tanto, se puede afirmar que   los contenidos de las clases de Filosofía pueden llegar con mayor facilidad a los alumnos, y motivar su participación, si se aplican estrategias didácticas adecuadas, que permitan a los alumnos comprender el significado del proceso de enseñanza partiendo de sus propias experiencias de vida concretas.
Cada día se hace más palpable que el problema no está en los “contenidos abstractos de la Filosofía”, sino en la comodidad de algunos profesores, que en algunas oportunidades se quedan solamente en análisis abstractos aprendidos a veces en Latín, y que de manera consciente o inconsciente piensan que la Filosofía no es una asignatura para todo el mundo, sino para unos cuantos elegidos, divorciándola totalmente de la vida concreta de los alumnos.
Se observó que el nivel de participación y el nivel de motivación pueden hacer más comprensible el contenido de una clase de Filosofía. Probablemente, “alguna vez en la vida”, a estos alumnos se le pregunte, en qué consiste el compromiso moral del educador, la relación entre ética y educación, los valores transmitidos en una piñata, o en una elección de reina de carnaval, no recordarán  los contenidos abstractos de algún tomo perdido, sino las estrategias que juntos hemos vividos...
Sin embargo, tengo que reconocer de manera responsable, que la mayoría de las reflexiones se quedaron en el plano fenomenológico,  “lo que vivimos”. No se profundizó en cuanto al contenido ético, nos    quedamos en las vivencias morales, en las moralejas. Y eso en Filosofía no es suficiente, no se trata solamente de hacer las clases “más bonitas”.
Sin duda queda un segundo reto, lo que está más allá del primer momento vivencial, que realmente es necesario, pero no suficiente. ¿Cómo abarcar temas como la  libertad, la ontología de los valores, el fundamento último de la ética, la ética y el sentido de la vida..., tomando en cuenta la bibliografía filosófica al respecto? En el próximo artículo contaré una nueva experiencia en este sentido...












REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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RORIGUEZ. J. “¿Cómo hacer Filosofía?. Ed. Salesiana. Los Teques. 1989.

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