martes, 9 de febrero de 2016

LA CASA DON BOSCO





Universidad de Carabobo Facultad de Ciencias de la Educación



“BASES TEÓRICAS Y LEGALES DEL PROYECTO EDUCATIVO PASTORAL: CASA DON BOSCO”

Gerardo Barbera





2. «Bases Teóricas y Legales del Proyecto Educativo Pastoral: Casa Don Bosco» Autor: Prof. Gerardo Barbera
Fecha: 28 Mayo 1996

Un Reto a la Marginalidad

La marginalidad es un fenómeno que transciende el hecho socio-económico. Es una realidad de origen político, fruto de las decisiones humanas, y no de «leyes eternas» quién sabe de qué naturaleza, tal cual como lo afirmó la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Puebla):
"Al finalizar el análisis de la situación de pobreza, descubrimos que esta pobreza no es una etapa casual, sino el producto de estructuras económicas, sociales y políticas, aunque haya también otras causas de la miseria. Estado interno de nuestros países que encuentran en muchos casos, su origen y apoyo en mecanismos que, por encontrarse impregnados, no de un auténtico humanismo, sino de materialismo, producen a nivel internacional, ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres". (p. 23)
En la sociedad venezolana se hace urgente la necesidad de tomar conciencia de esta realidad, ser capaces de pisar tierra para tomar decisiones y orientaciones realmente efectivas en el campo educativo, la situación marginal en que viven muchos venezolanos no puede seguir siendo ignorada, se trata de la realidad objetiva de gran parte de nuestra gente, como muy bien lo señala Julián Rodríguez en su libro «Existe Dios desde América Latina»:
"La situación de dependencia mantiene y agrava la situación de subdesarrollo, marginalidad y opresión de los países latinoamericanos. El desafío del subdesarrollo, de la marginalidad y de la opresión radica, entonces, en una toma de conciencia general de la situación de marginalidad en que vive la mayoría de los pobladores de los barrios". (p.18)
De no ser capaces de tomar plena conciencia de lo que significa para un país el problema de la marginalidad, lo más seguro es que los diferentes Gobiernos de turno seguirán tomando  medidas «educativas» para aliviar la carga que soportan los educandos que viven en situaciones de pobreza extrema: «El bulto escolar-, «La beca familiar», «el vaso de leche»..., medidas que han olvidado que la situación de marginalidad no se supera con limosnas.
La toma de conciencia debe partir de un análisis socio-existencial del problema de la marginalidad.  En  este  sentido,  el  profesor  Barbera,  en  un  artículo  publicado  en  la   revista «Aportes», realiza una descripción fenomenológica de la realidad marginal:
"Vivir en un rancho significa pasar hambre todos los días, vivir con el hambre como si se tratara de otro miembro más de la familia. Esta situación de hambre determina la estructura corporal del hombre del rancho, quien será en la mayoría de los casos un subdesarrollado corporalmente; y tendrá que pagar las consecuencias tanto a nivel intelectivo, corporal y psíquico de la desnutrición.

El rancho es un rincón especial; tal vez demasiado especial. Es el desde donde se respira la vida cotidiana. El rancho es una realidad vital para sus habitantes, es mucho más que una simple estructura, más que una vivienda neutra. Es la vivienda que se hace vida; o mejor, se cuela a la vida por medio de sus moradores.
En una multitud reunida en la ciudad, resulta fácil identificar a los que viven en ranchos. Están marcados por dentro, desde el mismo día en que nacieron, traen un sello de fábrica que ni el tiempo puede borrar. Las personas del rancho tienen una forma particular de hablar, de amar, de odiar, de comer y hasta de morir.
El rancho forma ese cristal con el que se mira la realidad, forma un marco teórico que constituye las bases de una epistemología determinada y propia, desde donde se interpreta la realidad y el sentido de la vida". (p.13-14)
La marginalidad es un hecho que enferma al ser humano en todas sus dimensiones, es un problema integral, por lo tanto, desde el punto de vista de la educación debe ser atendida integralmente.
Se entiende por «integral» el proceso educativo que toma en cuenta y trabaja en función de objetivos que traten todas las dimensiones esenciales del alumno: la alimentación, sus capacidades y necesidades afectivas, sus capacidades y necesidades de relación social, sus inquietudes vocacionales y laborales, y su religiosidad. Es decir, el alumno de las clases marginales necesita de un proceso educativo especialmente diseñado para él.
En este sentido, la Congregación Salesiana desde el 02 de octubre de 1979, viene realizando un trabajo con los jóvenes más pobres y abandonados a través del Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco, que a partir del 30 de septiembre de 1984, con la llegada de 120 muchachos de los Teques, se trasladó a su sede en la Redoma de Guaparo, en las instalaciones de la antigua Escuela Agronómica Salesiana de Valencia.
En el Proyecto Educativo Pastoral (PEP) encontramos la definición de la obra:
"Una obra que tendría como destinatarios a los muchachos que, por la grave situación de marginalidad en que viven, estuviesen propensos a caer en la delincuencia; su finalidad sería tanto la rehabilitación moral y física como la formación humano-cristiana de los mismos". (p. l.)
En el mismo Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco se describen las características de los destinatarios de la obra:
A)       Destinatarios: Los Salesianos de la Casa Don Bosco, identificados con Jesucristo desde las bienaventuranzas y siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, nos sentimos enviados a los jóvenes de las clases populares especialmente a los más pobres y más abandonados de nuestra ciudad.
La Comunidad dentro de este amplio panorama de abandono, opta por:
-Los huérfanos, prefiriendo los de padre y madre.
-  Los provenientes de las zonas marginales de escasísimos recursos y en situación de hacinamiento.
- Los que tienen padre y/o madre en situación difícil (enfermedad, prisión, prostitución ...)
B)        Personalidad del destinatario: desde el punto de vista de la personalidad integral: nuestro destinatario presenta los siguientes rasgos: estado de salud regular y deficiente, funcionamiento de los sentidos en condición deficiente; estado anímico con tendencia a la agresividad y violencia; notable inconstancia y poca actitud hacia el cambio; gran desnivel entre la estatura, la edad mental y la edad cronológica; grave carencia afectiva por falta de una experiencia auténtica de paternidad; desviación en la comprensión y vivencia de la sexualidad y en la concepción del amor; gran inestabilidad emocional y afectiva; limitaciones serias para el diálogo por una ausencia de ejercicios en los ambientes familiares, escolares, religiosos.
Desde el punto de vista del aprendizaje notamos retardo escolar de 01 a 04 años a causa, de una prolongada ausencia escolar; grandes dificultades para la adaptación al régimen escolar sistemático vigente (disciplina, exigencias, autoridad); carencia casi total de hábitos de estudio, pero con buena capacidad creativa manual; gran lentitud, desgano, aparente desinterés por el estudio y por el trabajo, escaso dominio de los instrumentos del conocimiento (lectura, escritura). Ante esta situación de los destinatarios, la Casa Don Bosco se propone:
Objetivo General: Los Salesianos de la Casa Don Bosco, enviado a los jóvenes sin oportunidad (los más pobres y abandonados) de la ciudad de Valencia, nos identificamos como comunidad con su causa y nos comprometemos a asumir una postura profética y a realizar una praxis educativa-pastoral en clave de liberación a través del testimonio, de la palabra y de la experiencia de familia y de escuela, hasta lograr, al estilo de Don Bosco, el surgimiento de un hombre nuevo comprometido en la construcción de una sociedad nueva. (PEP. p.19)
Y para lograr este objetivo general, propone dos objetivos específicos:
1)  Objetivo del Programa Familia: Lograr que los alumnos de la Casa Don Bosco, realicen junto con los salesianos y laicos colaboradores, una experiencia de hogar que les permita comprender la necesidad de esta vivencia humana como condición para un sano crecimiento y comprometerse a prolongar este aprendizaje en nuevas familias con los valores vividos en la Casa Don Bosco. (p.19).


2)  Objetivo del Programa Escuela-Taller: Lograr que los muchachos de la Casa Don Bosco, durante su permanencia en la misma, adquieran los instrumentos intelectuales y manuales que les permitan enfrentarse de nuevo a la vida con capacidad para autofinanciarse, con lucidez para penetrar el mundo de trabajo con los valores cristianos, con actitud de entrega y servicio en su comunidad de origen. (p.20).

El Nacimiento del Proyecto Casa Don Bosco

En el libro de Julián Rodríguez, «La Casa Don Bosco» se narran los momentos interesantes del inicio de la Casa Don Bosco:
"Corría el 15 de julio de 1979. La plaza de la Concordia de Caracas, hervía en un jardín monótono y ensordecedor de carros apretados en desorden, bocinas disonantes, malhumores de choferes, bullicio de gente, voces, gritos de canciones al ritmo de rokolas estridentes.
En un recodo de la plaza de la Concordia, cerca de la Iglesia de Santa Teresa, como conterneados de un hálito de providencia, un grupito de limpiabotas, «peroles» en mano, franelas propagandísticas, rostros ennegrecidos por el sol picante y los betunes de zapatos, parecían conspirar un secreto de protesta. Alguno de ellos en sus treces años floridos reflejaban la dureza de la vida.
Los limpiabotas se apiñaban entre sospechosos e interesados alrededor de un desconocido. En medio de ellos, el señor desconocido de ojos azules, hablaba y prometía oportunidades, las que la vida y el destino le había robado a ellos..." (p.11-12)
La Casa Don Bosco no nació como un proyecto formulado de antemano, y que luego se pondría en marcha, al inicio fue solamente la intuición de un sacerdote salesiano, que poco a poco, fue tratando de encontrar una solución para sus amigos los limpiabotas, el fundador del proyecto, el sacerdote salesiano Lorenzo Stocco, no tenía ninguna claridad al inicio del camino, como lo señala Julián Rodríguez en su libro:
"La Casa Don Bosco, aún sin saber lo que era, sonaba como un poema esperanzador para quienes, como los limpiabotas de la plaza la Concordia y muchas otras plazas, siempre habían tenido una experiencia en la que la casa es de otro y no casa propia. Ciertamente, por el momento, la Casa Don Bosco era solamente una incógnita, un misterio que estaba en sus manos descifrar: la Casa Don Bosco era todavía algo inédito..." (p.13)
Entre los religiosos se cuenta un «chiste» que consiste en afirmar que hay tres cosas que el Espíritu Santo no sabe: 1) ¿Cuántas congregaciones femeninas existen?, hay religiosa de todo tipo y vestidos... 2) ¿Qué está pensando un jesuita?, estos sacerdotes siempre están pensando en cosas raras... 3) ¿De dónde sacan dinero los salesianos?, estos siempre construyen una obra en cualquier parte...
Aparte del chiste, lo cierto es que los salesianos siempre tienen suerte para conseguir ayuda, ya sea del Gobierno o de las empresas privadas para construir sus obras. Rodríguez nos cuenta  cómo vino la ayuda económica esperada para dar los primeros pasos:
"El episodio más significativo, que hace estremecer el corazón de emoción, es el siguiente: en la plaza Bolívar se había presentado una señora de la Gobernación que quería hablar con los muchachos. Ella había recibido de la Gobernación la orden de poner a estudiar a todos esos muchachos peregrinos por las plazas, cuando la señora se presentó ante los muchachos y les propuso su objetivo, ellos a voz en grito respondieron: «Nosotros vamos a estudiar en la Casa Don Bosco». La semilla germinaba..." (p.19).



Bases Legales

Las políticas educativas de cualquier congregación religiosa poseen sus propios reglamentos a nivel mundial. La Congregación Salesiana tiene sus bases legales en sus "Constituciones y Reglamentos". En base a este documento, cada casa salesiana, elabora su propio proyecto educativo pastoral (PEP).
Las "Constituciones y Reglamentos" para los salesianos no son simplemente normativas que hay que cumplir, son una forma de vida. Las Reglas se viven, no son normas externas al ser religioso, no son cosas del trabajo que se quedan en la oficina; constituyen el camino de vida, el carisma del fundador, que se convierte en herencia de santidad, como está expresado en el proemio de las Constituciones Salesianas:
"El libro de la regla es, para nosotros, salesianos, el testimonio vivo de Don Bosco, que nos dice:
«Si me habéis amado hasta ahora, seguir haciéndolo en adelante con la observancia exacta de nuestras Constituciones".
En las Constituciones Salesianas se encuentra la fuente de inspiración de todas las obras salesianas. Principalmente, se aclara el tipo de destinatarios que corresponden al carisma del fundador:
26.   El Señor indicó Don Bosco, como primero y principales destinatarios de su misión, a los jóvenes, especialmente a los más pobres. Con Don Bosco reafirmamos nuestra preferencia por la juventud pobre, abandonada y en peligro, la que tiene mayor necesidad de ser querida y evangelizada, y trabajamos, sobre todo, en los lugares de mayor pobreza.
27.   Los jóvenes de los ambientes populares que se orienten al trabajo y los jóvenes obreros, encuentran a menudo dificultades y fácilmente están expuestas a injusticias. Imitando la solicitud de Don Bosco, nos dirigimos a ellos, a fin de hacerlos idóneos para ocupar con dignidad su puesto en la sociedad y en la Iglesia, y para que tomen conciencia de su papel en la transformación cristiana de la vida social... (p.39)
Los artículos 26, 27 de las Constituciones salesianas establecen los criterios que determinan el destinatario que todas las obras salesianas deben preferir. Traducido a nuestra realidad venezolana, es lo que se ha llamado «los jóvenes de las clases marginales». Los salesianos están llamados por su carisma a la educación de los jóvenes más pobres de Venezuela. Siendo fiel a las líneas de las Constituciones, El Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco establece sus destinatarios:
La Comunidad dentro de este amplio panorama de abandono, opta por:
- Los huérfanos, prefiriendo los de padre y madre.
-  Los provenientes de las zonas marginales de escasísimos recursos y en situación de hacinamiento.
-  Los que tienen padre o madre en situaciones difíciles (enfermedad, prisión, prostitución, etc.). (p. 15)
La adecuación entre los destinatarios presentados en las Constituciones y los destinatarios del Proyecto Educativo de la Casa Don Bosco es evidente. La escogencia del destinatario responde a las exigencias del carisma propio de la Congregación Salesiana. Esta coherencia total entre el Proyecto Educativo Pastoral de cualquier obra salesiana y las Constituciones de los salesianos no es tan opcional; se trata de una cuestión de «Obediencia religiosa», están obligados por «Votos» a cumplir con las Constituciones y Reglamentos de la congregación:
"Cada comunidad inspectorial, inspirándose en el sistema preventivo, elabore su proyecto educativo pastoral, para responder a la situación de la juventud y de los ambientes populares.
En conformidad con él, haga también cada casa, comprometiendo a todos los miembros de la comunidad educativo-pastoral, un proyecto que oriente todas las iniciativas hacia la evangelización". (p.139)
Según las Constituciones y Reglamentos de los salesianos, la Casa Don Bosco no puede ser destinada a un «ancianato», «una cárcel de mujeres», «un Instituto educativo para los jóvenes de las familias ricas»... etc., para estar realmente dentro del carisma salesiano, debe estar dedicada a los jóvenes más pobres y abandonados de Venezuela.
Sin  embargo,  las  Constituciones  y  Reglamentos  de  los  salesianos  no  son  vistos  como  una «camisa de fuerza», sino, como la guía que señala las pautas necesarias para hacer vida el  camino y el carisma del fundador.

Bases Teóricas: El Sistema Preventivo


Todo  el  Proyecto  Educativo  Pastoral  de  la  Casa  Don  Bosco  tiene  sus  bases  teóricas  en el «Sistema Preventivo dé Don Bosco»., lo que hace necesario aclarar el concepto de Sistema Preventivo, y nadie más adecuado para hablarnos de este tema que el mismo Don Bosco:
"Muchas veces, se me ha pedido exponga de palabra o por escrito algunos pensamientos sobre el llamado sistema preventivo, que suele practicarse en nuestras casas. Por falta de tiempo no he podido hasta ahora satisfacer tales deseos; más disponiéndome ahora a imprimir el reglamento que hasta la fecha casi siempre se ha seguido por tradición, estimo oportuno dar aquí una idea que será como el índice que sólo pretende ayudar en el difícil arte de enseñar y educar a la juventud. Diré pues en qué consiste el sistema preventivo y por qué debe preferirse; su aplicación práctica y sus ventajas.
Dos sistemas se han usado en todos los tiempos para educar a la juventud: el preventivo y el represivo. El represivo consiste en dar a conocer las leyes a los súbditos y vigilar después para conocer a los transgresores y aplicarles el castigo correspondiente, cuando sea necesario.
El director, para aumentar su autoridad, debe estar raramente con los que de él dependen, y, por lo general, sólo cuando se trate de imponer castigos o de amenazar. Este sistema es fácil, poco trabajoso y sirve principalmente para el ejército, y, en general, para los adultos juiciosos, en condición de saber y recordar las leyes y las otras prescripciones.
Diverso, y diría que opuesto, es el sistema preventivo. Consiste en dar a conocer las prescripciones y reglamentos de un instituto, y vigilar después de manera que los alumnos siempre tengan sobre sí los ojos del director o de los asistentes, los cuales, como padres amorosos, hablan, sirven de guía en toda circunstancia, dan consejos y corrigen con amabilidad; que es como decir poner a los alumnos en la imposibilidad de faltar.
Este sistema descansa por entero en la razón, en la religión y en el amor; excluye, por consiguiente, todo castigo violento y procura alejar aun los suaves". (p. 239)
Se ha querido comenzar con esta cita de las Constituciones y Reglamentos de los salesianos, para aclarar que las bases teórica de las actividades educativas y pastorales de la Casa Don Bosco están inspiradas en las teorías educativas de Don Bosco.
Existe una unión íntima entre la pedagogía de la Casa Don Bosco y el sistema preventivo. La actividad educativa de la Casa Don Bosco es totalmente la puesta en práctica del sistema preventivo, creación genial de Don Bosco, en el mismo término «preventivo- se encuentra la esencia y la razón de ser de la Casa Don Bosco, la cual no es un correccional; por lo tanto no está destinada para corregir ningún tipo de conducta delictiva; no está pensada para los menores con problemas de drogas, tampoco para jóvenes delincuentes. No posee cárceles, ni vigilantes, ni salas de castigo.
Se aclara que la comunidad de la Casa Don Bosco nunca rechaza a un muchacho con problemas delictivos, lo que ocurre es que la obra está estructurada para prevenir y no para corregir; es una casa abierta, no posee rejas, no es una prisión, ni siquiera es un internado para muchachos con problemas de conducta que han sido encerrados por sus padres, para que allí se les enseñen «cosas buenas».
La Casa Don Bosco es un espacio totalmente abierto, en donde el muchacho debe respirar la libertad, está ahí porque él quiere, porque se siente como en su casa. Debe sentir la felicidad de jugar en sus campos deportivos, de orar en su Iglesia y de aprender en sus aulas. Encuentra entre los miembros de la comunidad salesiana y de sus profesores a sus mejores amigos.
La Casa Don Bosco es esencialmente preventiva, está destinada para aquellos jóvenes que por su estado de pobreza crítica se encuentran en peligra.
"Las familias de las que provienen nuestros destinatarios viven en extrema pobreza (carencia de lo mínimo indispensable para sobrevivir); están afectadas por la situación de desempleo o subempleo. En los hogares en los que hay algún miembro con trabajo fijo, los sueldos son muy bajos, apenas para llevar una vida de subsistencia. Esta situación se agrava en las familias numerosas, muy abundantes en los sectores de proveniencia de nuestros muchachos". (p.9)
Se trata de prevenir que el joven que vive en estas situaciones extremas de pobrezas, termine siendo un delincuente más en nuestra sociedad. De ahí los dos, programas centrales de la Casa Don Bosco: El Programa Familia y el Programa Escuela-Taller. El primero con el objetivo de superar las deficiencias y limitaciones que puedan existir en las experiencias de la vida familiar de los destinatarios y que le ayuden a formar adecuadamente su propia familia. Y el segundo programa con el propósito de prepararlo para que se inserte en el mundo social con una profesión que le permite vivir dignamente y seguir estudios superiores.
Sin embargo, sin la conciencia clara de una «antropología», es decir, una visión filosófica de lo que se entiende por persona, o del hombre ideal que sirve como horizonte de la práctica educativa-pastoral. Sin este marco antropológico, el proceso educativo sería deficiente, o en último caso, sería como un muchacho que tumba la piñata con los ojos vendados, actúa según escucha, pero sin una orientación propia.
Esta visión de la persona como fin y objetivo a perseguir es la que da unidad y coherencia a todo el proceso educativo-pastoral. Generalmente, muchos de los fracasos en los resultados de un proceso educativo radica en la falta de una perspectiva integral de la persona. El Sistema Preventivo de Don Bosco que orienta la actividad educativa pastoral de la Casa Don Bosco, propone un modelo antropológico, su propia concepción del ser humano.
Un castigo, por ejemplo, que sea la expresión de un autoritarismo o de una rigidez normativa, en donde el hombre está prisionero de la ley y no la ley al servicio del hombre, probablemente produce el efecto contrario de lo que se quiere. Y enseña que la ley y la autoridad son imposiciones, cosas eternas y fijas, superiores al mismo ser del ser humano, y que la educación  es cuestión de cumplir leyes y que no hay espacio para el diálogo, es una antropología del dominio, en donde siempre existe el dominador y el dominado, siendo el ideal del educando llegar algún día a ser un dominador. Puede transmitir el concepto de una sociedad dividida entre premios y castigos, entre hombres que deben ser castigados y quienes obedecen por temor a los castigos.
No solamente los castigos pueden producir efectos negativos, el mejor de los premios puede ser negativo como estrategia, si se le presenta como simple incentivo de competencia o rivalidad. Ya que forma la imagen de un hombre dominador y la vida social como un campo de batalla en donde hay vencedores y vencidos, ganadores y perdedores, es muy común escuchar frases como: «soy un fracasado», «soy un eterno perdedor», «siempre he sido un ganador»... de tal manera, que un premio mal enfocado transmite el ideal de un hombre triunfador y vencedor, prototipo antropológico de nuestra sociedad.
Resulta necesario aproximarse al modelo antropológico que presenta el Sistema Preventivo. Uno de los que más ha trabajado sobre este tema en Venezuela es el profesor Julián Rodríguez, quien en su obra, «El Sistema Preventivo de Don Bosco», expresa:
"El modelo de hombre que cada uno de nosotros tiene es el resultado del conjunto de experiencias de vida a lo largo de nuestra historia personal. En el ambiente familiar, los lazos afectivos en la relación con los papás y hermanos constituyen el tramo de nuestras experiencias, los valores propuestos, las conductas asumidas, los recursos disponibles... etc. El ambiente familiar se inserta en la cultura. En el contexto de la cultura, se va forjando nuestra personalidad y el modelo de hombre.
También Don Bosco tuvo sus experiencias de vida y, en ellas, fue forjando su visión de la realidad y de las cosas. Cuando, ya adulto, elabora su pedagogía, lo hace a partir de lo vivido.  Por eso que, antes de buscar las líneas inspiradoras de su educación, conviene conocer las incidencias de su vida. Al igual que, si queremos precisar nuestro modo de pensar y de sentir, tenemos que recurrir a la historia de nuestras experiencias de vida.
En este sentido se puede afirmar: el Sistema Preventivo es la persona misma de Don Bosco. La historia personal de Don Bosco es la revelación más completa de su sistema educativo. No se trata de entender un conjunto de ideas, sino de acercarse a una experiencia vital, de entrar en una vocación pedagógica. El Sistema Preventivo, además de un método educativo, es una espiritualidad, un camino según el Espíritu, es decir, un estilo de vida en presencia del Amor de Dios. La mejor comprensión del Sistema Preventivo es la vida de Don Bosco". (p. 32)
Como se puede observar en el escrito del profesor Rodríguez, el Sistema Preventivo es la vida misma de Don Bosco, es la sistematización de su trabajo pedagógico de toda su vida con los muchachos de sus «oratorios». De tal manera que sería analizando los elementos antropológicos en la vida de Don Bosco como podríamos establecer los parámetros del modelo de hombre que  se pretende conseguir con el Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco. Según el mismo fundador de la Familia salesiana su Sistema Preventivo está basado en tres pilares: La Razón, La Religión y la Amabilidad. En el Sistema Preventivo Salesiano, la razón puede ser vista desde tres perspectivas diferentes, pero que se complementan: la razón en cuanto que es un elemento intrínseco en la madurez del muchacho; la razón en el estilo de ser del educador; y la racionalidad de las relaciones entre educador y educando.
Interpretando la obra del profesor Rodríguez en cuanto al tema del Sistema Preventivo, la razón implica en primer lugar una actitud de búsqueda del mejor modo de obrar. Es la actitud que destaca al educador salesiano, ante cualquier problema o ante cualquier reto propio de la tarea educativa. En segundo lugar, la razón implica: Reconocimiento de la propia falta en forma explícita. Si el alumno no logra reconocer conscientemente que ha cometido una falta, todo castigo es inútil, no hace crecer al muchacho en cuanto a persona, de igual forma, si realmente no existió la falta, el docente debe reconocer explícitamente que se equivocó, es la manera de lograr en el muchacho una verdadera actitud hacia el diálogo, y que adquiera el sentido de lo que significa la justicia.
Tercero: Coraje frente a las situaciones: Por parte del educador supone un compromiso con  sus alumnos en cualquier situación por muy problemática que se presente, el muchacho debe sentir que su educador está con él, que no se encuentra abandonado a su suerte. No se trata de sobreproteger al muchacho, sino de enseñarle que los problemas se enfrentan, no se les da la espalda. La vida se enfrenta en todas sus dimensiones para no existir en forma alienada.
Cuarto: El Gusto de Vivir Juntos: Se trata de que el muchacho se adapte a la vida social con la adecuada capacidad de relación y pueda formar una familia sana. Es preciso desarrollar sus capacidades afectivas, comprender que el hombre es en sí mismo relación, y que el individuo como una isla es un mito, no existe, y no puede existir, siempre somos en relación. Y desarrollar la capacidad de relación de los muchachos es clave dentro del Sistema Preventivo Salesiano.
Quinto: El Diálogo: Es la red central de todo el proceso de racionalidad del Sistema Preventivo. El educador ejercita este componente de la racionalidad cuando ha logrado a través de la experiencia adquirir de forma espontánea que su presencia sea símbolo de diálogo. Esto se consigue cuando la presencia del educador facilita el clima de familia. Cuando el muchacho frente al educador se siente en confianza, que no vea en su maestro a un extraño, que viene a enseñar un •bojote• de cosas que no tienen nada que ver con su vida; esto implica que el ejercicio docente dentro del Sistema Preventivo transciende el hecho profesional para convertirse en una forma de vida, en un estilo de ser educador que «sale por los poros».
Precisamente, porque «preventivo», el educador se convierte en el amigo, que no está con los alumnos solamente en el salón de clases, sino, que en la medida de lo posible, por no decir siempre, que es el ideal, el educador debe estar en el patio con los alumnos, diciendo cada vez que sea necesario una «buena palabra», un buen consejo, participando de los juegos; y de pronto, sin saber cómo, ha logrado que su presencia arrastre con el ejemplo y fomente el espíritu de familia.
El segundo elemento del Sistema Preventivo es la Amabilidad: Según Rodríguez:
El principio supremo de la metodología educativa de Don Bosco es la amabilidad. Por supuesto, en íntima relación con la razón y la religión.
Se trata del estilo de relación que se da entre las personas que participan en el proceso educativo, es una relación que supera la sensibilidad posesiva y apunta hacia el amor-ternura, que permite que el muchacho descubra y pueda desarrollar su capacidad de amar y de ser amado. Es la experiencia que ayudará al alumno a formar una familia y abrirse adecuadamente a las relaciones sociales.
Los aprendizajes provenientes de una conducta amable llegan a convertirse en una formación  que va más allá de la información, llegan al corazón. ¿Cuántos de nosotros recordamos episodio de nuestra vida escolar que han quedado grabados para siempre, gracias al amor de esa maestra o maestro especial? De eso se trata, como se puede leer algunos ejemplos en las Memorias Bibliográficas de Don Bosco»:
"Nos encantaba su presencia. Alguno de nosotros no tenían saco, otros lo tenían pero roto, los calzones de éste tenían estalactitas en los fondillos y se asomaban impertinentes los dedos de sus pies por los huecos de sus zapatos. Unos estaban caprichosos, y él encontraba sus delicias en estarse con los más miserables. Para los más pequeños tenía un afecto de madre". (MB 11.P.126) En otro episodio se puede leer:
"He conocido al siervo de Dios en 1854, en el convento de los dominicos, en donde un comité recogió a los niños que el cólera, que a la sazón azotaba a la ciudad, había dejado huérfanos. Allí llegó un día Don Bosco para visitarnos. Éramos un centenar, yo no lo había visto nunca. Su dulce sonrisa a flor de labios cautivaba aún antes de hablar. Pues, bien, nos sonrió a todos, y luego nos preguntó el nombre y el apellido, si sabíamos catecismo, si nos habíamos confesado alguna vez y si habíamos hecho la primera comunión. Todos le contestamos con plena confianza. Pasó al fin cerca de mí y me preguntó el nombre y el apellido y después me dijo:
-¿Quieres venir conmigo?...
Yo recuerdo que apenas entré me tocó vivir y dormir en un pobre colchón, abrigado por una sola cobija. Y recuerdo que, una vez acostado, Ud. y su mamá, nos remendaban los pantalones y el saco roto, pues no teníamos más que aquellos..." (MB V. P.131)
La amabilidad consiste en que el alumno se sienta amado realmente por el educador, que el educador esté dispuesto a los mayores sacrificios por sus alumnos. Los muchachos son capaces de captar espontáneamente este sentimiento.
La tercera dimensión del sistema Preventivo es: La Religión.
Dentro del Sistema Preventivo no es posible vivir las dimensiones de la Razón y la Amabilidad  si no es desde la fe cristiana. Este aspecto da el carácter original y típico de las obras salesianas,  y por supuesto, del Proyecto Educativo Pastoral de la Casa don Bosco de Valencia. La apertura a Dios, tanto del educador como del educando, hacen del Sistema Preventivo una propuesta educativa INTEGRAL, pues da respuestas y pleno sentido a todo el proceso educativo, que sin una visión trascendental de la vida, se quedaría en un proceso educativo que no daría razones de una ética social y familiar.
Solamente en Dios se puede fundamentar una apertura al diálogo. Dios es presencia que siempre nos habla, solamente desde los valores cristianos se puede fundamentar una educación hacia la solidaridad, opuesta a una educación hacia la competencia y el consumismo. Solamente en una educación basada en Dios que nos hace familia, que nos hace hermanos, tiene sentido la educación para el amor.
En Dios, que es Amor, se encuentra la fuente para un proceso educativo basado en el amor. En el amor cristiano, el educador experimenta la inspiración que le hace capaz de sacrificarse por sus alumnos. Y su tarea educativa se convierte en una «vocación» que la da el verdadero sentido a toda su vida.
La importancia de Dios para el Sistema Preventivo Salesiano es descrita por Rodríguez como un elemento esencial:
"El Sistema Preventivo no es fruto de un genio, ni de un corazón espontáneamente generoso, ni de la experiencia. Dios es quien inspira y sostiene su labor educativa y pastoral. Don Bosco encuentra a Dios entre los muchachos, y ellos mismos son la experiencia de Dios diluida con y entre ellos. La frase Pío XI es magistral: «Lo sobrenatural era natural, y lo extraordinario casi ordinario". (p.47)
El Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco tiene su fuente de inspiración y sus bases teóricas en el Sistema Preventivo Salesiano con sus tres dimensiones fundamentales: Razón, Amabilidad y Religión.

Prof. Gerardo Barbera C.I.: 7.022.201

BIBLIOGRAFIA:

-   Constituciones y Reglamentos de los Salesiano
-   Proyecto Educativo Pastoral de la Casa Don Bosco
-   Rodríguez J. (1984) «La Casa Don Bosco»
-   Rodríguez J. (1994) «El Sistema Preventivo de Don Bosco»
-   Rodríguez J. (1987) «Desde América Latina ¿Existe Dios?»
-   Bosco Teresio (1978) «Don Bosco»

-   III Conferencia Episcopal Latinoamericana (1973)

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